Sonetos
IXPRIMAVERAHe visto que en la horquilla de una rama de un espino que ya está florecido, dos jilgueros que están haciendo el nido con paja que será su blanda cama. He visto que al jilguero se le inflama la pechuga, de amor enardecido; y en lo alto del espino, erguido, con sus trinos a la jilguera llama. Y con gran variedad de colorido, entre el verde tapiz de una pradera miles de flores en ella han nacido. Las flores, el jilguero y la jilguera, nos dicen que el invierno ya se ha ido y que vuelve otra vez la primavera. XVERANOYa la hierba del prado se hizo heno y el campo va perdiendo su verdor, y esperan a que llegue el segador, el trigo, la cebada y el centeno. El Cielo es más azul y mas sereno, el sol despide lenguas de calor, y el rostro del curtido labrador se ha vuelto más tostado y más moreno. Canta en los encinares la cigarra con una musiquilla que marea. Se despoja el pastor de su zamarra y ahogado de calor busca el "carea", la sombra del pino o la chaparra al lado del rebaño que sestea. |
XIOTOÑOYa la tierra laborada espera que caiga la lluvia bienhechora; que caiga suavemente y sin demora que es tiempo de hacer la sementera. Es otoño, es la estación tercera, la que a muchos pintores enamora, por los bellos colores de su flora y que pintan, con su mano certera. Se producen así mil paradojas: Brama el ciervo deseoso de amores, juega el viento a capricho con las hojas; que al perder para siempre sus verdores son amarillas, son ocres y son rojas y así nos las pintan los pintores. XIIINVIERNOLa sierra tiene nieve en la cumbre y he visto helado el arroyuelo, está encapotado y gris el cielo e impide que el Sol se vislumbre. Se ha perdido la típica costumbre de escuchar con agrado y con recelo, las historias y cuentos del abuelo sentados en torno de la lumbre. Pero es tiempo de hielo y de escarcha, el pájaro lo intuye y se marcha pues sabe que el invierno ha llegado. También sabe que su vida peligra y morirá de frío si no emigra a un lugar de clima más templado. |