Los dos
Tu y yo hemos nacido los dos en el mismo pueblo, fuimos a la misma escuela siendo los dos muy pequeños, y en medio de aquel bullicio de alumnos y de maestros, pronto nació entre los dos un cordial y mutuo afecto. Vimos que aquella amistad poco a poco fue en aumento, y al encontrarnos los dos en los infantiles juegos, sentimos latir muy fuerte el corazón en el pecho. Juntos cortamos violetas los dos en el mismo huerto, juntos oímos cantar los dos los mismos jilgueros, bebimos del mismo agua cuando estábamos sedientos y los dos comimos pan de los mismos panaderos. Nos calentó el mismo sol y nos besó el mismo viento, y a veces la misma lluvia nos empapó hasta los huesos. Los dos de niños tuvimos parecidos pensamientos, los dos de niños soñamos también parecidos sueños, los dos soñamos dormidos y a veces también despiertos. Los dos miramos de noche a solas el firmamento, y contamos cada estrella y también cada lucero, con nuestra cabeza llena de ilusiones y proyectos. Un día de primavera quise saber que era aquello, quise saberlo de veras quise de veras saberlo. Con un nudo en la garganta y con los labios resecos, con un poco de vergüenza y bastante aturdimiento, yo te pregunté: "¿Me quieres?' Tu respondiste: "Te quiero" |
Y así nos hicimos novios; |