¡Que viva el progreso!
Todos somos soñadores, y cuando hemos soñado que aquellos tiempos pasados fueron siempre los mejores, estamos equivocados aunque alguno los añore. Que nadie se me acalore si yo el progreso defiendo, el progreso es estupendo, estupendo:¡si, señores! aunque también yo comprendo que tenga sus detractores. No pretendo dar lecciones ni buscar tres pies al gato, solo son mis intenciones el distraeros un rato y al daros algunos datos saquéis vuestras conclusiones. iQue romántico que era encontrarse en "el franquillo" con aquellas lavanderas ahincadas en el "banquillo" hecho de tosca madera! Se iban de una carrera a dar la teta al chiquillo. Con las manes congeladas y los dedos ateridos comprobaban angustiadas que iba a llegar el marido, la criatura cagada y socarrado el cocido. Al que todo esto añora yo le expongo mis razones: que las mujeres ahora aprietan unos botones, enchufan la lavadora y ellas a ver "culebrones". Y las que tienen bebés le enchufan un biberón, y sin mas preocupación colocan la olla "expres" y se disponen después a ver otro culebrón. Cuando te sentías mal porque tenía cagalera recurrías al orinal, y aunque la gente te viera te parecía normal el verterlo en la reguera sin miedo al municipal -que entonces alguacil era. Ahora todo es diferente: si tienes la tripa llena y muy molesto te sientes, te sientas tranquilamente, descargas allí tu "pena", después tienes solamente que tirar de la cadena. Antes iban las mocitas con el cántaro a la fuente y allí tenían sus citas con su apuesto pretendiente y así, clandestinamente hablaban de sus cositas. Ahora ya hacen manitas hasta los adolescentes, y hasta se dan la boquita sin importarles la gente, y el agua esta tan cerquita que yo tengo solamente que abrir un poco la espita y tengo la suficiente, si la quiero mas fresquita o la quiero mas caliente. Y fresquita si que era aquel agua de la "frisla", el de la fuente Cervera, el de el Venero la Isla; pero yo abro mi nevera' y le demuestro al que quiera que esta para bendecirla. Y aunque nadie se lo crea porque le suene a novela, en la casa de mi abuela nos alumbraba una tea y como lujo una vela. Pero ¡que felicidad! y que bonita invención; llego la electricidad y mato a la oscuridad solo con dar a un botón |
|